Anita es la compañía perfecta que he tenido la suerte de encontrar. Nuestra conexión es increíble y me siento completo a su lado. Me inspira su creatividad, humildad y nobleza. El cariño que me demuestra es una muestra palpable de que el amor verdadero existe. No puedo expresar lo que siento cuando veo su mirada, me enamora su sonrisa. Es mi compañera de aventuras, la mujer que ilumina mi vida con una cálida caricia que me hace pensar: ¿Qué he hecho tan bien para merecer tanto? Me siento muy afortunado de haberla conocido."
Pipe tiene un corazón de oro, en sus ojos verdes se ve una nobleza que me llena el corazón. Es soñador y talentoso en casi todo, en los deportes, en la ciencia, en su forma de hablar y de hacer reír y hasta en la poesía, poesía que me llena los días de tranquilidad, de diversión y vida. Pipe es mi mejor amigo, mi confidente, me impulsa a ser mejor y saca lo mejor de mi. Porque con un solo toque de sus manos siento magia, por eso y mucho más es el amor de mi vida.
Pipe no podía sacar de su mente a aquella niña con rizos perfectos que había visto en su colegio, cuya imagen lo acompañaba día y noche.
Después de un año de pensar en ella, finalmente reunió el valor y le habló por primera vez. Así comenzaron unos meses llenos de citas divertidas y conversaciones tranquilas y sinceras. En poco tiempo, decidieron ser novios.
El tiempo pasó y la vida los llevó por caminos diferentes. Sin embargo, después de un año y dos meses separados, se dieron cuenta de que disfrutaban estar juntos y que algo muy fuerte los seguía uniendo, por lo que decidieron reencontrarse.
Pasaron días, meses y años compartiendo risas, sueños, experiencias, aprendizajes y aventuras y sin darse cuenta, crecieron juntos.
Un día, Pipe, seguro de su amor, decidió que quería estar con Ana para siempre. Ideó un plan: con un anillo como símbolo de su amor, preparó un viaje en moto a Villa de Leyva, sin que ella supiera que ese viaje marcaría un gran cambio en sus vidas.
Un lunes primero de abril de 2024, en una tarde nublada y tranquila, llegaron a la plaza principal de Villa de Leyva. Caminaban de la mano, cuando de repente, con valentía y sin saber la respuesta, Pipe se detuvo, la miró a los ojos y le susurró: «Quiero estar contigo toda mi vida». Luego, se arrodilló y le preguntó: «¿Quieres casarte conmigo?»
Ana, sorprendida y con el corazón lleno de amor y emoción, dijo ¡sí!.
... estaremos recibiendo lluvia de sobres para nuestro nuevo hogar. Sería de gran ayuda lo que esté en tu corazón aportar.
Será la parte más importante y significante de este maravilloso día, te recomendamos llegar a las 3:00 pm para disfrutar del día, y ser testigo de ¡nuestra unión!
¡Queremos que salgas en nuestras fotos! Siempre recordaremos que estuviste en nuestro matrimonio y será un tiempo hermoso a la luz del atardecer.
Bailaremos, comeremos pastel, y pasaremos la mejor de las fiestas, prepara tus pasos prohibidos.
Nos reservamos los colores:
Así comienza este nuevo capítulo en nuestras vidas, nos encantaría que nos acompañaras a celebrar nuestra unión en nuestra boda. ¡Te esperamos!
Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.
Cantares 8:-7.